Nuestra paciente Dominique Naiara Andrade Cuéllar.
Nuestra paciente enfrentó una grave falla multiorgánica que puso su vida en riesgo. Los especialistas recurrieron a la terapia ECMO como un recurso vital para salvarla. Tras 47 días de angustia, esta guerrera se recuperó gracias a la fe y el esfuerzo de un gran equipo médico.
Lo que empezó como un diagnóstico de dengue clásico para Dominique Naiara Andrade Cuéllar, de apenas nueve años, pronto se convirtió en una pesadilla que amenazó su vida.
Sus padres, Adriana Marisol Cuéllar Perdomo y Jimmy Andrade, nunca imaginaron que enfrentarían una de las batallas más difíciles de sus vidas. Tras unos días de tratamiento en casa, Dominique fue llevada de urgencias a la Clínica Medilaser en Neiva, donde su situación se agravó rápidamente.
El dengue, inicialmente controlado, comenzó a afectar gravemente el cuerpo de la pequeña. Su salud empeoraba a cada momento: fiebre persistente, retención de líquidos, y complicaciones respiratorias.
Sus padres son el testimonio de esta gran historia de vida.
Los médicos diagnosticaron una falla multiorgánica, y el estado de Dominique se deterioraba rápidamente. Su hígado inflamado, sus pulmones llenos de líquido, y sus riñones fallando fueron signos alarmantes que llevaron al equipo médico a tomar decisiones drásticas, incluida la hemodiálisis. "Llega un momento muy duro para nosotros: la intubación", cuenta Adriana.
La situación se volvió crítica. "Los médicos nos dijeron que su estado era extremadamente delicado, sus signos vitales se desplomaban", narra Jimmy. Ante este escenario, los especialistas presentaron a los padres una opción como último recurso: La terapia ECMO, una tecnología avanzada que brinda soporte vital cuando los pulmones y el corazón ya no pueden funcionar por sí solos.
Respiro de vida
El Dr. Rubiel Humberto Escobar Benavidez, intensivista pediátrico de Clínica Medilaser, describe el procedimiento como "un equipo que saca la sangre del cuerpo para oxigenarla, permitiendo que los órganos descansen y se recuperen".
A pesar de los desafíos iniciales, el equipo médico tomó la decisión de iniciar la terapia ECMO, manteniendo a Dominique conectada durante 11 días cruciales. "Fue un caso muy difícil, pero su evolución fue asombrosa", afirma el especialista.
El Dr. Rubiel Humberto Escobar Benavidez, intensivista pediátrico.
Los días fueron interminables para la familia, pero poco a poco, Dominique comenzó a mostrar signos de mejoría. "Ver los cambios fue un milagro", recuerda Jimmy. Finalmente fue extubada, sus órganos se estabilizaron y fue trasladada a hospitalización. "Dios, los doctores y esta terapia Ecmo la regresaron de la muerte a la vida", expresa Adriana con gratitud.
El reencuentro
Después de 47 días en la institución, Dominique regresó a casa caminando, algo impensable semanas atrás. "Sentimos una gran alegría cuando la vimos abrazar a los médicos que la salvaron. No me queda más que agradecer a Dios y a todo el equipo de Medilaser por su dedicación", expresa Adriana. Jimmy añade: "Volver a Medilaser es como volver a casa. Nos apoyaron en los momentos más oscuros, y lo llevamos grabado en el corazón".
El recuentro de nuestra paciente con el personal que la acompañó en cada paso.
El caso de Dominique es un testimonio del poder de la tecnología, la ciencia y el compromiso humano. Gracias a la terapia ECMO y al esfuerzo incansable de todo el equipo médico de la UCI pediátrica, nuestra paciente puede soñar con el futuro.
Adriana concluye con un mensaje: "Fe inquebrantable y creer en los médicos. Bendigo a Medilaser por su talento y por cuidar de los niños del sur de Colombia".